"Me preocupo por todo", admite Taylor Swift. "Literalmente, todo lo que puedas imaginar, me preocupa. Me preocupa que quizás esas luces de allí incendien las cortinas. Pienso, y me preocupo, y estoy ansiosa por cualquier resultado que podría tener mi carrera o cualquier decisión que hago — incluso las más pequeñas. Te lleva mucho tiempo y noches sin dormir, pero creo que el hecho de que me preocupe mucho me impide tomar decisiones impulsivas, locas y tontas".
Medio sentada, medio descansando en el estudio de fotografía de Nashville donde tuvo lugar esta sesión de fotos, Swift está contemplando las trampas del estrellato y si sus millones de fans se quedarán en el futuro. No ha habido pasos en falso desde el inicio de su carrera hasta la fecha. No hay roces con la ley como Lindsey Lohan. No hay acusaciones de fumadores de marihuana como las que Miley Cyrus ha tenido que soportar.
Pero a los 22, esta princesa actual de pop-country es muy consciente de que tiene toda una vida de opciones por delante de ella. "Es importante contar con la espontaneidad como artista, lo entiendo. Que tienes que ir con todo y vivir tu vida. Pero realmente estoy esperando a hacer...". Hace una pausa, buscando con la mirada en el techo en un intento por encontrar las palabras adecuadas. "Es imposible de no tomar decisiones estúpidas. Pero tengo la esperanza de reducirlas al mínimo".
Como artista, está actualmente frente a una tarea que los expertos cantautores del doble de su edad encontrarían en enormes proporciones: crear canciones para un nuevo álbum que seguirá a Speak Now, su tercer lanzamiento de efusión de su corazón sobre el amor y la pérdida, que ostenta el récord mundial Guiness para el álbum digital más rápidamente vendido por una artista femenina, el cual lleva la gira del fenómeno de la música a Australia este mes.
Todos, al parecer, tienen una opición sobre la chica determinada de Wyomissing, Pensilvania, que se crió en una granja de árboles de Navidad con su madre, una ama de casa; su padre, corredor de bolsa, y su hermano menor, comenzó a escribir canciones con la guitarra a los 12 años y se trasladó (con toda su familia) a un suburbio de Nashville, Tennessee, cuando tenía 14 años con el fin de seguir con su carrera musical.
¿Tal vez fue aquel incidente en el escenario en que Kanye West interrumpió su discurso durante la aceptación en los 2009 MTV Video Music Awards que se grabó en la mente de la gente? (Según The New Yorker, una breve interacción posterior entre los dos en el Met Ball en Nueva York no implicaba ninguna ostentación de animosidad.) O tal vez sea como sus adorables fans adolescentes encuentran en su auténtica, una parentela espiritual, incluso, mientras que sus homólogos adultos ponen en marcha un rompecabezas sobre la auto-posesión sobrenatural de Swift.
Antes de esta entrevista, un veterano periodista de la prensa sensacionalista de Nueva York advirtió en un tono de broma que "Será mejor que no la hagas enfadar o escribirá una mala canción sobre ti". Por otro lado, mi muy tatuado y perforado barbero con conexiones a una pandilla de Los Ángeles se mareó al enterarse de la reunión, e hizo una reverencia a través de su larga barba: "¿Taylor Swift? ¡Me encanta!"
Desde el lanzamiento de su álbum homónimo en 2006, Swift se ha convertido en una de las artistas de grabación más poderosas de los últimos tiempos, recopilando una base de fans que se cuentan por millones — barberos hirsutas y la reina reinante del country, Dolly Parton, incluidos. Su lista de logros y honores podría llenar el espacio restante, así que para pintar un pequeño resumen: Swift ha ganado seis premios Grammy, incluyendo Álbum del Año por Fearless, su segundo disco, lanzado en 2008; es la artista ddigital más vendida de la historia de la música; sus ventas de discos superan los 20 millones (su álbum de 2010, Speak Now, vendió 1.046.718 copias en USA en su primera semana de lanzamiento); y en Diciembre, Forbes listó las ganancias del año anterior de Swift con 45 millones de dólares, colocándola en el puesto número dos (Lady Gaga se llevó el número uno, con 90 millones de dólares) en la lista de las mujeres mejor pagadas de la música.
Swift responde con un estusiasta "¡Sí!" cuando le preguntamos si le gustaría discutir sobre sus contemporáneos — tanto nuevos como ya establecidos — en un esfuerzo de ayudar a colocarla en el Zeitgeist.
¿Cómo se siente Swift acerca de Adele? "Oh, ella es dulce y divertida. Es increíble, tiene talento y es sabia, y su personalidad — me encanta correr hacia ella", cuenta sin envidia aparente. Las dos cantantes son prácticamente rivales en el paisaje musical, con las dos produciendo a menudo canciones autobiográficas sobre el amor encontrado, y perdido. Desde el lanzamiento de Speak Now, se ha conocido a Swift por escribir canciones sobre sus ex-novios y las personas que le han hecho sentir mal. (¿Recordáis la ocurrencia de no molestarla?) Con los ex-galanes de Swift, se incluyen los actores Taylor Lautner y Jake Gyllehaal, y los cantantes Joe Jonas y John Mayer, internet está lleno de especulaciones sobre qué canción se refiere a aquel amor.
Para Swift, que no besa y cuenta, si no que besa y canta, es algo más que una manera de "tener la última palabra" en público. El amor es su stock en el comercio. "Es muy difícil estudiar algo tanto como he estudiado el amor", dice con convicción. "He estado pensando y escribiendo sobre el amor y rupturas en los tres discos". ¿El hacerse mayor ha hecho que escribir sobre ello sea más fácil? "No es el mismo animal que era cuando tenía 16 años. El amor es tan diferente ahora, y es mucho más difícil de verbalizar lo que se siente al perder a alguien o cuando te enamoras de alguien. Tienes que profundizar en ello y encontrar otros ángulos".
Para el registro, no hay ningún interés romántico en la actualidad. Y a pesar de que felizmente nos lleva a Gyllenhaal con el estilista y asistentes en el rodaje, cuando se la presiona para los detalles durante la entrevista simplemente dice "No pasa absolutamente nada". Swift, quien se describe como una "romántica desesperada", dijo recientemente al programa de actualidad de USA 60 Minutes que algún día le gustaría casarse y tener "un ejército de niños". Swift voltea los ojos cuando se le recuerda eso. "Tengo 22 años, así que no sé nada de nada en comparación de lo que voy a pensar en las cosas en cinco o diez años a partir de ahora. Así que yo diría que el futuro está abierto a un millón de posibilidades en cuanto a dónde voy, y con quién voy a terminar y cuántos hijos vamos a tener. No me puedo creer que haya dicho eso — un ejército de niños".
¿Y Zooey Deschanel? "Me encanta — es encantadora. Es increíble, cómo se canta a sí misma en [la serie americana] New Girl". No es ninguna sorpresa que Swift sea tan efusiva en sus elogios al personaje de Deschanel en la serie, Jess. Las dos comparten un personaje similar: el de la chica ingenua de al lado mirando el mundo a través de sus abiertos (a menudo maravillados) ojos.
En el caso de Swift, tiene esa aura de sorpresa que a muchos les gustaría creer que es un acto, un personaje que interpreta para las masas al aceptar premios o conceder entrevistas. Pasa un tiempo con ella, sin embargo, y te queda claro que no hay ningún acto. "Me siento afortunada porque mi yo del negocio es realmente mi verdadero yo", dice con un encogimiento de hombros. "No he de interpretar un personaje en las reuniones o en las entrevistas. Esa persona no está tan lejos de la que soy cuando estoy en casa de mi amiga y asalto su nevera. Eso hace que mi vida sea menos agotadora".
Ayudando a mantener ese "verdadero yo" en su lugar es un equipo de asistentes y publicistas flotando en órbita, dispuestos a complacer a la estrella cada vez que necesita algo. Pasar su iPhone de un lado a otro como si de una pelota de rugby se tratates, a menos que caiga ante los ojos curiosos de exploración para un mensaje de texto ilícito o una indicación de coqueteo romántico. Y en lo que parece ser un intento de un poco más de modestia hogareña, incluso forman un escudo humano y entrar a la ayuda de vestir a Swift entre las tomas del estudio de BAZAAR.
¿El príncipe de corazones adolescentes a su princesa, Justin Bieber? "Genial. Lo conozco desde que tiene 15. Recuerdo que salió en un espectáculo — lo invité porque lo había visto en youtube y pensé que tiene esa cosa que va a hacer a millones de chicas enamorarse de él".
Cuando traigo a colación el hecho de que ella y Bieber tienen un duelo de perfumes de celebridades en el mostrador de fragancias — la suya es Wonderstruck, la de él, Someday — ella finge estar indignada. "Sí, trato de no pensar en eso. En realidad nos odiamos ahora por lo de la fragancia. Los dos nos preocupamos mucho que nos dejamos a cada uno mensajes de voz llenos de odio", dice, intentando, sin éxito, mantener la cara seria.
¿La fabulosa Nicki Minaj? "Me encanta. ¡Me encanta!", exclama Swift, levantando los brazoas hacia arriba. "Creo que es una artista importante y me encanta su estilo — es muy ella misma".
Swift, conocida por su look de ojos ahumados, labios rojos y una cascada de rizos rubios, llegó a nuestra sesión de fotos luciendo un peinado nuevo, hecho para la portada de la revista anterior. ¿Ha sentido alguna vez el deseo de experimentar más con su aparición como muchas chicas de su edad? "He pensado en cortarme el pelo muchas veces", dice. "Un día quizás consiga una bonita melena - como la melena de Rachel McAdams".
A diferencia del frío clima en Nashville, Swift es acogida en un saltador de cachemir, tejanos y botas, pero se apresura a señalar que se siente "más cómoda en vestidos — especialmente para las alfombras. Supongo que tengo este tipo de idea clásica de cómo deberían ser los vestidos en la alfombra roja. Creo que nunca he llevado tejanos o pantalones a una alfombra roja".
¿Qué piensa de los looks que lleva para esta sesión de fotos? "Me encanta porque es tan diferente a lo que se me ocurriría usar. Es por eso que es tan divertido el venir y hacer que me pongan el pelo a un lado y ponerlo en la parte superior de cada uno. Esta gente sabe lo que está haciendo. Acabo de entregarlo y decir: 'Lo que quieras hacer, lo haremos'". Dicho esto, Swift tuvo un iPad colocado en el rango de visión durante el rodaje, en un esfuerzo para evaluar su aspecto y poses, mientras eran tomadas por el fotógrafo.
¿El mister Animador, Hugh Jackman? "Increíble. Con muchos talentos. Es fantástica la cantidad de cosas que es capaz de hacer perfectamente".
Se rumoreaba que Swift interpretaría el papel de Éponine junto a Jackman, que interpreta a Jean Valjean, en la nueva adaptación cinematográfica de la novela clásica y escena musical Los Miserables, pero finalmente el papel fue para Samantha Barks, quien protagonizó la producción londinense en el Queen's Theatre. Swift tiene experiencia en la actuación, en la comedia de Historias de San Valentín (2010), y ha puesto la voz a Audrey en la próxima película animada de Dr. Seuss El Lórax. "He leído cientos de guiones en los últimos cuatro o cinco años", dice. "Realmente quiero tomar mis decisiones con cautela cuando se trata de mi carrera como actriz".
La mención de Jackman nos lleva a hablar de Australia, y el hecho poco conocido de que Swift contribuyó en gran medida a ayudar a las víctimas de las inundaciones de finales de 2010 y principios de 2011. "Australia es uno de mis lugares favoritos", dice. "Por lo tanto, saber que estaban sucediendo cosas horribles y que la gente estaba perdiendo sus casas... mira, cuando ves que algo malo está pasando en el mundo, debes tratar de ayudar de la manera que puedas".
Con una gran base de fans, ¿ha sentido alguna vez la necesidad de ser más franca — ya sea en su música o en la vida pública — acerca de las causas importantes para ella? "Eso va a pasar poco a poco. Pero no siento que estoy en un lugar para cantar acerca de la política ni nada de eso. No conozco lo suficiente en este momento. Es una bendición tener más de nueve millones de seguidores en twitter... pero creo que tengo que ser muy cautelosa en la manera de cómo lo uso".
Y, por supuesto, ¿cómo no íbamos a hablar de... Madonna? "Ella está en un nivel completamente diferente de admiración en cuanto a lo larga que ha sido su carrera", dice Swift con una mirada de asombro genuino. "Nunca la he conocido. Tendría mucho miedo. La forma en que ha continuado siendo ella misma es el tipo de proceso a la hora de tomar decisiones que espero ceñir en mi carerra. Cualquier artista que tiene su individualidad y que establecen a la perfección realmente tiene algo de especial".
Mientras la "Material Mom" y Swift existen en extremos opuestos del espectro de la imagen, las similitudes incluyen el escribir sus propias canciones, mantener una estrecha vigilancia sobre su persona pública y, por supuesto, el deseo de mantenerse al día para los fans.
"Como artista has de ser muy consciente de ti mismo. Como compositor, especialemente", dice Swift. "Has de tener en cuenta lo suficiente para capturarte a ti mismo creando cosas similares a las que has creado antes y alejarte de eso. Tienes que crecer, de lo contrario perderás la atención de la gente y te aburrirás a ti mismo".
Por lo que, ¿será su cuarto álbum, previsto para finales de año, un cambio importante? "Yo creo que sí", dice con cautela. "El tono es un poco diferente. Éste abarca una cosa, una cosa desgarradora que sucedió, sobre el auge y la caída de una relación". Vale, no tan diferente. Al igual que su aparición, Swift aún no está lista para descartar su fórmula del me quiere, no me quiere. Y la especulación sobre la identidad del protagonista sin duda estará rodeada por la prensa en el lanzamiento.
Toda esta charla sobre el nuevo álbum ha hecho que Swift se preocupe de nuevo. "Realmente, quiero clavar este próximo disco. Probablemente voy a entrar en ese estado de semi-locura, murmurando en público, histérica, ridículamente sin parar de decir incoherencias, en modo de edición de las letras que voy a estar en los próximos seis meses durante la grabación del disco. Hay alrededor de 25 canciones que he escrito hasta ahora, y el truco está en que voy a seleccionar aquellas por las que estoy más orgullosa de todo lo he hecho antes".
Créditos: Taylorswift.es
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