NASHVILLE, Estados Unidos.- A Taylor Swift la tratan, la quieren y la ven como princesa. Y no es para menos, pues es la artista joven más vendedora de country pop en Estados Unidos y la única que ha logrado desbancar a Lady Gaga, Carrie Underwood y U2 en los últimos años de las listas de popularidad en Billboard y de ventas en iTunes.
Consentida, querida o cuidada, expresa Swift, más afortunada no puede ser.
"Me di cuenta de mi privilegiada posición cuando me dieron mi primer adelanto, para comprar mi departamento, el departamento de mis sueños. Cuando hice la compra, la gente de bienes raíces que me ofreció el penthouse me dijo: 'por ser usted, le hacemos un descuento'. Y yo dije: '¿por ser yo?'. 'Claro, Taylor Swift se merece trato de princesa', me contestó el agente. ¡Yo me desmayaba, fue genial!", recuerda la cantautora, de 20 años.
De hecho, el edificio The West End, donde vive desde el año pasado, ya forma parte de las menciones de los guías de turistas de Nashville, quienes se refieren a Swift como la princesa de su reino y a quien deben cuidar por lo mucho que le ha dado a la ciudad.
La intérprete de "Today Was a Fairytale" habla en exclusiva en la suite presidencial del Hotel Lowes Vanderbilt, en la cuna del country, su ciudad de residencia desde los 14 años. Hay gardenias y rosas. Llueve incesantemente. Es tan risueña que, aun sin un solo comentario simpático, invita a sonreír.
"No me gustan los días lluviosos porque dicen que son para cosas románticas, y, como no tengo novio, me acuerdo de eso. de que estoy soltera. Prefiero el sol, me inspira más. La lluvia me deprime, me marchita".
Swift, quien fue pareja del actor Taylor Lautner, estrenó en agosto "Mine", su nuevo sencillo, y, aunque todavía no sale en formato físico, en ventas online ya rebasó a Eminem, Enrique Iglesias y Usher, los considerados intérpretes de las canciones del verano en las listas de Billboard.
Esta composición es la punta de lanza del álbum Speak Now, que saldrá el 25 de octubre y que ella coescribió y coprodujo. Y es el sucesor de Fearless, disco que la convirtió en la artista country más joven en obtener el codiciado Grammy al Álbum del Año, y del que salió "You Belong with Me", que la hizo pasar a la historia de los MTV Video Music Awards como la primera estrella de su género en ganar por Mejor Video Femenino.
"Mi disquera me consiente y yo los consiento porque ambos hacemos nuestro trabajo, somos parte de un negocio y la gente me ha bendecido con su preferencia. Me miman, me 'chiquean', me tratan bien porque yo los trato bien. A mí no se me da ser diva de Hollywood, con desplantes o caprichos absurdos. Trabajo y ya. No soy inaccesible ni soberbia, lo que presumo es que mi público me quiere; más querida, imposible".
Nacida en Pensilvania, Swift reconoce que, si se deslumbra y deja llevar por la fama, puede arruinar su vida."Mi familia es mi sostén. He mejorado nuestra calidad de vida monetariamente, yo fui quien pagó por adelantado la universidad de mi hermano, pero eso no significa que él pase con honores porque seamos familia, él debe hacer el esfuerzo y continuar.
"Ellos me ubican y me hacen ver que la fantasía que vende Hollywood de ser superexitoso se puede volver contra ti. Puede ser contraproducente vivir acorde a los estándares de una industria, por eso, mejor me quedo aquí".
Consentida, querida o cuidada, expresa Swift, más afortunada no puede ser.
"Me di cuenta de mi privilegiada posición cuando me dieron mi primer adelanto, para comprar mi departamento, el departamento de mis sueños. Cuando hice la compra, la gente de bienes raíces que me ofreció el penthouse me dijo: 'por ser usted, le hacemos un descuento'. Y yo dije: '¿por ser yo?'. 'Claro, Taylor Swift se merece trato de princesa', me contestó el agente. ¡Yo me desmayaba, fue genial!", recuerda la cantautora, de 20 años.
De hecho, el edificio The West End, donde vive desde el año pasado, ya forma parte de las menciones de los guías de turistas de Nashville, quienes se refieren a Swift como la princesa de su reino y a quien deben cuidar por lo mucho que le ha dado a la ciudad.
La intérprete de "Today Was a Fairytale" habla en exclusiva en la suite presidencial del Hotel Lowes Vanderbilt, en la cuna del country, su ciudad de residencia desde los 14 años. Hay gardenias y rosas. Llueve incesantemente. Es tan risueña que, aun sin un solo comentario simpático, invita a sonreír.
"No me gustan los días lluviosos porque dicen que son para cosas románticas, y, como no tengo novio, me acuerdo de eso. de que estoy soltera. Prefiero el sol, me inspira más. La lluvia me deprime, me marchita".
Swift, quien fue pareja del actor Taylor Lautner, estrenó en agosto "Mine", su nuevo sencillo, y, aunque todavía no sale en formato físico, en ventas online ya rebasó a Eminem, Enrique Iglesias y Usher, los considerados intérpretes de las canciones del verano en las listas de Billboard.
Esta composición es la punta de lanza del álbum Speak Now, que saldrá el 25 de octubre y que ella coescribió y coprodujo. Y es el sucesor de Fearless, disco que la convirtió en la artista country más joven en obtener el codiciado Grammy al Álbum del Año, y del que salió "You Belong with Me", que la hizo pasar a la historia de los MTV Video Music Awards como la primera estrella de su género en ganar por Mejor Video Femenino.
"Mi disquera me consiente y yo los consiento porque ambos hacemos nuestro trabajo, somos parte de un negocio y la gente me ha bendecido con su preferencia. Me miman, me 'chiquean', me tratan bien porque yo los trato bien. A mí no se me da ser diva de Hollywood, con desplantes o caprichos absurdos. Trabajo y ya. No soy inaccesible ni soberbia, lo que presumo es que mi público me quiere; más querida, imposible".
Nacida en Pensilvania, Swift reconoce que, si se deslumbra y deja llevar por la fama, puede arruinar su vida."Mi familia es mi sostén. He mejorado nuestra calidad de vida monetariamente, yo fui quien pagó por adelantado la universidad de mi hermano, pero eso no significa que él pase con honores porque seamos familia, él debe hacer el esfuerzo y continuar.
"Ellos me ubican y me hacen ver que la fantasía que vende Hollywood de ser superexitoso se puede volver contra ti. Puede ser contraproducente vivir acorde a los estándares de una industria, por eso, mejor me quedo aquí".
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